Personas mayores
En las personas mayores el tratamiento osteopático ayuda a mantener la movilidad y a aliviar dolores y molestias en la medida de lo posible; en resumen, a promover su bienestar general. El osteópata trata a la persona, no sólo los síntomas, y por lo tanto puede ayudar en una gran variedad de problemas.
El tratamiento osteopático tiene como objetivo la liberación de tensiones que a menudo se han acumulado en el cuerpo durante muchos años como consecuencia de accidentes, caídas u otras tensiones y traumas, produciendo problemas en muchos sistemas (digestivo, muscular, óseo…). Esa liberación mejora la movilidad y la circulación de todas las partes del cuerpo. El resultado suele ser una mejora en diferentes aspectos de la salud.
A menudo la gente no cree haberse lesionado pero los efectos de estos accidentes suelen ser palpables años más tarde como una tensión continua en algunos tejidos del cuerpo. Esto puede hacer que las articulaciones sean más vulnerables a los cambios artríticos y causar fatiga excesiva, porque se utiliza más energía de la necesaria para hacer las simples tareas de cada día.
Las caídas son más probables a medida que envejecemos. Con la edad, los tejidos del cuerpo pierden algo de su flexibilidad y elasticidad y no se recuperan tan rápido de un trauma, lo que puede agravar problemas existentes y predisponer a otras enfermedades.
La osteoartritis y la artrosis son los síntomas más comunes del envejecimiento. Puede afectar a muchas articulaciones del cuerpo pero algunas articulaciones como las caderas y las rodillas son más vulnerables que otras.
Los síntomas pueden ser una inflamación aguda y persistente de una articulación, dolor, rigidez e hinchazón articular.
El tratamiento osteopático mejora la circulación alrededor de la articulación, mejora la movilidad, alivia las viejas tensiones y permite que las articulaciones trabajen de manera más equilibrada y con mayor facilidad. Muchas veces esto retrasa la necesidad de una cirugía de reemplazo.
