Consejos para antes y después del parto

By noviembre 10, 2014 marzo 6th, 2015 Sin categoría

Preparación al parto

El parto es probable que sea más difícil si el bebé no está en la posición correcta por lo que es importante tratar de ayudar al bebé a encontrar la mejor posición durante el embarazo.

El bebé generalmente se instala con la cabeza hacia abajo y mirando hacia atrás. Esto pone al bebé en la posición más ventajosa para pasar por el canal del parto. A medida que el bebé crece y ocupa más espacio dentro del abdomen tendrá menos espacio para moverse y buscará su posición preferida. La postura de la madre tiene que adaptarse para dar cabida a la posición del bebé.

Una parte importante del tratamiento osteopático en la preparación al parto es garantizar que la pelvis de la madre tenga una estructura equilibrada y sea capaz de adaptarse y de permitir el paso del bebé por el canal de parto.

Un traumatismo en el coxis, en los huesos de la pelvis o en el sacro en cualquier momento en la vida de la madre puede dejar tensión en los músculos, en los ligamentos y en los huesos de la pelvis y limitar esta capacidad pélvica de apertura durante el parto.

El tratamiento osteopático es extremadamente eficaz en la liberación de los viejos traumas de la pelvis, dando así la posibilidad de un parto más fácil y sin complicaciones.

En la mayoría de los casos el tratamiento osteopático asegura que la pelvis y el útero estén correctamente equilibrados y alineados y también puede ayudar al bebé a encontrar una mejor posición.

Después del parto

La pelvis de la madre es vulnerable a las tensiones y distorsiones que se producen durante un parto, en particular después de un parto difícil. Algunas de estas tensiones pueden tener un profundo efecto sobre el sistema nervioso y contribuir a la depresión postnatal.

Después del parto, el cuerpo no sólo tiene que recuperarse de los cambios producidos durante el embarazo, sino también de los efectos del parto. Todo esto ocurre mientras la madre está haciendo un sobre esfuerzo físico y mental para adaptarse al exigente trabajo de cuidar al nuevo bebé.

Cuidar de un bebé puede provocar mucha presión en la espalda, durante actividades tales como dar el pecho en malas posiciones, levantar los asientos de seguridad dentro y fuera del coche, o llevar al bebé en brazos apoyado en una cadera; todos estos hábitos empeoran las tensiones en la espalda.
Liberar las tensiones después del parto contribuye a mejorar los problemas de espalda, así como otros síntomas pélvicos.

El tratamiento osteopático puede ayudar a la madre a volver a la normalidad después del parto, tanto física como emocionalmente, mediante la liberación de las tensiones tanto del embarazo como del parto. Esto le permitirá relajarse y disfrutar de su nuevo bebé.